dijous, 30 d’octubre del 2014

Krichlates de Achoura


Mi colaboración mensual en Próxima salida... MARRAKECH

La semana que viene se celebrará la fiesta de Achoura, festividad musulmana que toma diferentes significados según el país del que hablemos. En los países de tradición chiíta, como Irán o Irak, es un día de duelo. En Marruecos la celebración es muy diferente: es un día de alegría, el día de los niños, la familia, los juguetes, los taârija, bandir y derbouka (especies de panderetas y tam-tams) para celebrar la fiesta tocando y cantando.

Es una jornada largamente esperada por los niños, puesto que les regalan juguetes y ropa nueva. Los adolescentes lo pasan incluso mejor, lo celebran haciendo grandes hogueras y tirando petardos. También juegan a tirarse agua los unos a los otros, aunque últimamente encuentran más divertido tirarse huevos.

Gastronómicamente se celebra preparando un plato de fiesta, como podría ser un cuscús, rfissa o un cordero asado. Pero lo que caracteriza esta fiesta son los frutos secos, en todas las casas se prepara una gran bandeja con almendras, nueces, pasas, higos o dátiles junto con unas pequeñas galletitas anisadas llamadas krichlates. La mezcla de frutos secos con los krichlates se llama fekkia.

Los krichlates son muy fáciles de hacer y muy agradecidos, si os gusta tener siempre algo a mano para picar, ésta es vuestra receta.

Ingredientes 

250 gramos de harina
Un huevo
1 vaso de té de azúcar (medida del vaso: 120 ml)
1/3 de vaso de té de agua de flor de azahar
1/4 de vaso de té de aceite de girasol
Una cucharada de postres de levadura química
Dos cucharadas soperas de anís en grano

Preparación

Mezclamos todos los ingredientes en una amasadora o a mano (es fácil hacerlo a mano).

Dividimos la masa en seis bolas y las estiramos en finos rollitos de la medida de un rotulador grueso. Espolvoreamos un poco de harina para que no se nos pegue a las manos.

Forramos la bandeja de horno con papel sulfurizado y cortamos las tiras en pequeñas piezas, con un cuchillo o directamente con tijeras.

Cocemos en el horno precalentado a unos 170º durante unos quince minutos aproximadamente. Vigilamos de cerca la cocción, los krichlates estarán listos cuando empiecen a dorarse.

Dejamos enfriar y servimos los krichlates con frutos secos variados.

2 comentaris:

  1. Que bons, segur que es com menjar-se unes llaminadures.

    ResponElimina
  2. Tienen que ser un vicio, qué ricas. Tomo buena nota. Un fuerte abrazo, Clara.

    ResponElimina